El corazón de la reforma
La Reforma Tributaria del gobierno tiene dos objetivos que se...
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Andrés Sanfuentes
La Reforma Tributaria del gobierno tiene dos objetivos que se han repetido con insistencia: recaudar los recursos necesarios para implementar su programa de cambios y contribuir a reducir la inequidad existente en el país; ambos se refuerzan mutuamente. Se trata de una reforma integral, en el sentido que cubre los más variados ámbitos de la actividad impositiva. Ante la necesidad de financiar gastos permanentes del Ejecutivo, busca también disponer de recursos estables, a pesar que su implementación sería progresiva en los próximos años. Como consecuencia, en el análisis conviene distinguir los aspectos más importantes de aquellos que pueden considerarse como secundarios.
El “Informe Financiero”, que acompaña al Mensaje Presidencial, explica los fundamentos del proyecto así como el texto legal de la propuesta, es el mejor elemento para “separar la paja del trigo”. Según las estimaciones de Hacienda, la recaudación actual, segmentada por deciles de ingreso, establece que el decil 10, el de mayor renta, contribuye con el 10,2%, mientras que si se aprueba la reforma pasaría a contribuir con el 23,8% de sus ingresos, un cambio muy significativo. Por otra parte, el decil 9, que le sigue, incrementaría su aporte desde el 5,1% al 5,7%, mientras el decil 8 tendría un leve incremento, desde el 3,4% al 3,5%. Por último, desde el decil 7 al 1, no experimentarían cambios. La conclusión es obvia: la reforma no afectaría los ingresos de las clases medias ni de los sectores más pobres del país.
El mismo “Informe” también contiene estimaciones sobre cuáles son los tributos más importantes desde el prisma de la probable recaudación. Se estima que en régimen, es decir en 2018, los ingresos adicionales llegarían al 3,02% del PIB, de los cuales 2,5% se obtendrían de cambios en la estructura tributaria y un 0,52% de mejorías en la evasión y en la elusión.
Ahora bien, de los 2,5% de la nueva estructura, 0,8% vendrían de incrementos en el impuesto global complementario, de naturaleza progresiva y descontada la reducción de la tasa máxima hasta el 35%. Además, 0,59% del PIB aportaría el aumento del gravamen a las utilidades de las empresas; 0,39% de impuestos adicionales a las actividades de la construcción; 0,15%, al incremento en timbres y estampillas; 0,15% a las bebidas alcohólicas, verdes y otros específicos; y todo el resto, el 0,42%, menos de la quinta parte, al aumento de los otros tributos. Esta composición explica el origen de las resistencias que ha ocasionado la reforma.
El otro antecedente indispensable lo constituye el cálculo del “Gasto Tributario” calculado para el 2014, contenido en el Informe de Finanzas Públicas de la DIPRES, que estima los recursos que la Tesorería deja de percibir como consecuencia de evasiones, elusiones, exenciones y franquicias existentes, todos los cuales suman 3,43% del PIB, es decir, más que el total de la Reforma Tributaria.
La mayor incidencia corresponde a los gravámenes a la Renta, que suman 2,49% del PIB. En ese monto lo más destacado es el “Diferimiento de Impuestos”, que alcanza a 1,72%, cuyo elemento fundamental está en el FUT, que tantas resistencias ha ocasionado. A lo anterior se agregan una serie de deducciones, créditos, exenciones y regímenes especiales, que equivalen al 0,77% del PIB. El segundo componente es el IVA, con 0,94%, compuesto por exenciones, elementos no gravados y créditos al impuesto. Al respecto hay se resaltar el antecedente que la evasión de este tributo ha crecido desde el 14% estimado para 2007 hasta el 26% en 2014. Desde el punto de vista sectorial, el más favorecido en el “Gasto Tributario” es la actividad “Ahorro-Inversión”, que se beneficia con 1,86% del PIB.Además, se estima que el Fomento Pyme solo alcanzaría a 0,15%, lo cual derribaría el otro mito sobre los eventuales perjucios.
Estos antecedentes explican la importancia de examinar tanto las normas antielusión planteadas en el proyecto, similares a las de la OCDE, como el fortalecimiento de la labor fiscalizadora de Impuestos Internos, Tesorería y Aduanas, tanto en mayores recursos humanos como en atribuciones.